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La ola de calor que afecta al territorio nacional, está relacionada con la presencia del polvo del Sahara, ocasiona el aumento de casos de afecciones respiratorias y cardiovasculares en la población, advierte del Ministerio de Salud Pública, con Natalia García, asesora al servicio del organismo.
La neomóloga detalla que el aumento de las temperaturas, junto a la nube de polvo, produce una polución ambiental que compromete tanto la salud respiratoria como cardiovascular. El material llega al sistema sanguíneo e incrementa la hipertensión arterial, lo que afecta sobre todo a las personas que tienen otros padecimientos crónicos.
“Cuando usted se expone al calor, aumenta la probabilidad de accidentes cerebrovasculares, porque hay una vasoconstricción inducida por el material particulado que está suspendido en la atmósfera y que el calor tan denso lo hace todavía más potente y de mayor impacto”, dijo.
El calor en la atmósfera agudiza las patologías crónicas, Afectando a pacientes con cáncer no se puede exponer a la ola de calor porque se deshidrata, situación que, según dijo, puede inducir a necesitar atenciones de emergencia o un ingreso hospitalario. Y también a los que tienen diabetes, ya que son de alto riesgo aquellas con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Padecimiento asociado a la exposición de contaminación del aire y tabaquismo.
Los fenómenos indicados pueden desencadenar un incremento de los casos de rinosinusitis, que debido a la contaminación tiene alta incidencia en el país.
Según el analista meteorólogo, Jean Suriel, uno de los factores que inciden en el incremento de las altas temperaturas figuran las nubes del polvo del Sahara, que seguirá influyendo hasta el fin de semana en el país, y aumentará las enfermedades respiratorias y el calor.
Fuente: Ministerio de Salud, Jean Suriel