Política
Las recientes condenas y confesiones de corrupción mantienen al PLD bajo presión, reduciendo su influencia en el debate político nacional.
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) continúa enfrentando un golpe a su imagen pública tras condenas por corrupción que involucran a figuras vinculadas a Danilo Medina, como su hermano Alexis Medina (siete años por dolo) y el cuñado Maxy Montilla, quien admitió actos corruptos y acordó devolver RD$2,000 millones en efectivo. Esta situación ha desplazado al PLD de su postura ofensiva política hacia una defensiva.
El impacto ha sido tan relevante que el tema ha opacado las críticas que el PLD tenía en curso contra el gobierno del PRM. Mientras Medina se limitó en público a defender su inocencia y deslindarse de los implicados, el partido ha buscado enfocarse en su renovación interna mediante asambleas y activismo, aunque con resultados limitados hasta ahora.
En las elecciones de 2024, el PLD cayó al tercer lugar en intención de voto, perdió representación en el Senado y quedó con apenas 11 diputados, afectando su rol en la elección de autoridades clave como la Junta Central Electoral y el Consejo Nacional de la Magistratura. Además, se ha visto debilitado por divisiones internas y renuncias a nuevos partidos.
Aunque la dirección del partido se ha reunido recientemente en la Casa Nacional con su plana mayor, la crisis lo obliga a concentrarse más en frenar el desgaste de su marca que en renovar su agenda política. El impacto sigue siendo evidente en su presencia y posicionamiento nacional.
Fuente: El Caribe