Política
Desde su primer mandato, el presidente ha designado expertos, empresarios y aliados en puestos claves, generando tensiones internas.
Desde agosto de 2020, el presidente Luis Abinader ha recurrido frecuentemente a nombramientos fuera del Partido Revolucionario Moderno (PRM), integrando al gabinete personalidades de la sociedad civil, el sector empresarial e incluso de partidos aliados u opositores.
En su primer gabinete designó externalidades en seis de 23 ministerios; años después, con Magín Díaz en Hacienda, esa cifra se mantiene en cinco cargos clave. Nombres como Eduardo Estrella (Obras Públicas), Roberto Ángel Salcedo (Cultura) o Víctor Bisonó (Industria y Comercio) representan esa estrategia pluripartidista.
La decisión privilegia el perfil técnico y de trayectoria profesional: aledujo ministros como Pavel Isa en Economía; Roberto Álvarez en Relaciones Exteriores; Joel Santos en Energía y Minas; y Paíno Henríquez en Medio Ambiente ([turn0search0]). El politólogo Ruddy Correa considera esto positivo para “aprovechar talento sin importar origen”, mientras David La Hoz lo atribuye a una respuesta fallida del PRM en gestión pública técnica.
La estrategia ha generado malestar entre militantes perremeístas que reclaman reconocimiento y espacios. Figuras como Roberto Fulcar han expresado su descontento por ser desplazados en favor de aliados o independientes. A pesar de las críticas, el presidente mantiene que el enfoque fortalece la capacidad gubernamental y enriquece la experiencia administrativa sin comprometer la institucionalidad.
Fuente: Diario Libre