Internacional
El jueves, representantes de países árabes, Turquía, la UE y la ONU se reunieron en París con el jefe de la diplomacia siria, Assaad al-Shaibani, para avanzar en el proceso de reconstrucción de Siria, poco después de la caída de Bashar al Asad. Francia indicó que los 27 países de la UE están trabajando en un levantamiento rápido de las sanciones económicas impuestas al régimen de Assad, mientras el nuevo gobierno sirio, liderado por el exlíder rebelde islamista Ahmad al-Sharaa, busca desesperadamente consolidar su legitimidad.
En palabras del experto en Siria y Medio Oriente de la Universidad San Luis de Madrid, Barah Mikail, "el principal objetivo de Ahmad al-Sharaa desde el inicio ha sido el levantamiento de las sanciones que pesan sobre Siria desde hace décadas. La reunión de París representa una oportunidad clave para obtener respaldo internacional".
Otro tema crucial en la agenda es la ayuda humanitaria para un país devastado por 14 años de guerra. Mikail destacó que cerca del 90% de la población sigue viviendo en pobreza extrema, lo que plantea una urgencia humanitaria. A pesar de la escasez de recursos de la ONU y otras ONGs debido a recortes financieros, algunos países de la región, como Arabia Saudita, han enviado asistencia.
Sin embargo, la ayuda humanitaria está condicionada por influencias políticas de los países donantes, lo que complica la situación. En cuanto a la pérdida de la ayuda estadounidense, Mikail aseguró que la contribución de EE.UU. ya era limitada, aunque destacó que el regreso de apoyo financiero de la ONU y otras ONGs podría mejorar la situación.
Según la ONU, la reconstrucción de Siria costará más de 400,000 millones de dólares, tras 14 años de conflicto que dejaron más de 500,000 muertos y más de diez millones de refugiados y desplazados. Los donantes multilaterales y agencias internacionales se reunieron en París para coordinar esfuerzos de ayuda internacional, aunque una fuente diplomática europea advirtió que, sin un apoyo financiero significativo, la transición será difícil de llevar a cabo.