El gobierno británico denuncia la presencia del buque “Yantar” en aguas del norte de Escocia y amenaza con actuar si Rusia insiste en sus maniobras hostiles.
Misión de vigilancia que encendió alarmas
Reino Unido afirma tener bajo vigilancia al buque “Yantar”, de origen ruso, a quien acusa de operar en aguas británicas con “capacidades diseñadas para poner en peligro” infraestructuras submarinas. Este tipo de patrullas ya eran objeto de preocupación oficial tras reportes previos de entrada del navío en zonas restringidas. Las autoridades británicas insisten en que están al tanto de cada paso del buque y advierten a Rusia que están preparados para reaccionar en caso de agresiones o espionaje.
Vigilancia y maniobras detectadas
Según lo declarado por el Ministerio de Defensa del Reino Unido, el buque fue observado cerca del norte de Escocia y, por primera vez, se reportó que dirigió sus láseres hacia pilotos de aviones de la Royal Air Force encargados de monitorear sus movimientos. Las autoridades subrayan que esta no es la primera vez que el “Yantar” opera en aguas británicas: el incidente documentado se suma a otro registrado anteriormente en el año. El Ministerio advierte que dichas acciones están diseñadas por Rusia para desarrollar capacidades de vigilancia en tiempos de “paz” y sabotaje en caso de “conflicto”.
Respuesta y advertencia clara de Londres
El ministro británico a cargo del asunto declaró públicamente: “los vemos, sabemos lo que están haciendo” y advirtió que “si el ‘Yantar’ se dirige hacia el sur esta semana, estamos preparados”. El mensaje oficial deja claro que Reino Unido no tolerará maniobras que comprometan su soberanía ni pongan en riesgo sus operaciones de defensa o las de sus aliados.
Riesgos geopolíticos y etapa de tensión
El episodio reaviva las tensiones entre Reino Unido y Rusia, y pone en evidencia las estrategias navales que Moscú despliega para presionar. Reino Unido recalca que este tipo de programas rusos no solo buscan inteligencia, sino que podrían facilitar sabotajes en infraestructuras estratégicas. El incidente fortalece la noción de que las aguas del norte del Reino Unido son una zona de alerta para la seguridad nacional, en medio de un entorno internacional ya convulso.
Fuente: RTV Español
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