Mosaico | NASA
La NASA ha mostrado cómo es el invierno en Marte, donde la
nieve tiene forma de cubo, los paisajes están helados y la escarcha acompaña a
las temperaturas bajo cero. Precisamente, las temperaturas más frías se
alcanzan en los polos del Planeta Rojo, donde se llegan a alcanzar hasta 123
grados bajo cero.
A pesar del frío, ninguna región de Marte recibe más de
unos pocos centímetros de nieve, la mayor parte de la cual cae sobre áreas
extremadamente planas, por lo que no hay grandes acumulaciones de nieve. Para
que llegue el invierno en Marte es necesario que pasen varios meses debido a su
órbita elíptica, que hace que un año en este planeta sea el equivalente a
alrededor de dos años terrestres.
Aún así, el planeta ofrece fenómenos invernales únicos que
los científicos han podido estudiar, gracias a los exploradores robóticos de
Marte de la NASA. Así, la nieve marciana se presenta en dos variedades: hielo
de agua y dióxido de carbono, o hielo seco.
"Si buscas esquiar tendrías que ir a un cráter o
acantilado, donde la nieve podría acumularse en una superficie inclinada",
ha explicado el científico del Laboratorio de la Nasa en el sur de California
Sylvain Piqueux.
La nieve ocurre solo en los extremos más fríos de Marte: en
los polos, bajo la cubierta de nubes y de noche. Las cámaras de las naves
espaciales en órbita no pueden ver a través de esas nubes y las misiones de
superficie no pueden sobrevivir en el frío extremo. Como resultado, nunca se
han capturado imágenes de nieve cayendo, pero los científicos saben que sucede
gracias a algunos instrumentos científicos especiales.
Precisamente, el Orbitador de Reconocimiento de Marte de la
NASA puede mirar a través de la capa de nubes utilizando su instrumento Mars
Climate Sounder, que detecta la luz en longitudes de onda imperceptibles para
el ojo humano. Esa capacidad ha permitido a los científicos detectar la nieve
de dióxido de carbono que cae al suelo.
Fuente: Listín