Impacto



La actual pandemia de Covid-19, que este año ha generado la cancelación de actividades artísticas, recortes presupuestales y el cierre de espacios públicos y privados, puso en juego la supervivencia del gremio de la danza, al evidenciar la precariedad en que se encuentran sus hacedores, quienes viven al día.

La coreógrafa y fundadora de Barro Rojo Arte Escénico, Laura Rocha, expresó que la pandemia “demostró el abandono de mucho tiempo atrás de nuestra danza y la precariedad de los hacedores de la misma. Hoy se evidencia la falta de políticas culturales que no atendieron temas como la seguridad social, la vivienda, la certeza laboral, espacios de desarrollo y lugares de trabajo, temas apremiantes que se han discutido durante años.

“Hemos visto a colegas perder patrimonio, estudios (espacios) construidos durante años; compañeros, maestros, técnicos, videastas, fotógrafos, vestuaristas, gestores; en fin, la lista es larga, mucha gente que interviene en la escena ha sido afectada gravemente.”

Jessica Sandoval, bailarina, coreógrafa y directora del foro Un Teatro, dijo que fue como una pesadilla el cierre de espacios públicos y privados: “Sobrevivimos como todos, pidiendo prestado y crédito para poder pagar el teatro; me quedé sin equipo de trabajo, y eso pasó con muchos grupos, porque la gente sin trabajo regresó a sus casas. Como directora y responsable no había forma de cubrir esos honorarios; entonces, mantuve a la gente del teatro, los gastos y servicios del espacio, pero la compañía se desactivó”.

Fuente: La Jornada
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