Los chilenos votaron en masa este domingo en un plebiscito que surgió en respuesta a las masivas protestas sociales que estallaron hace un año y decidieron, según abrumadora mayoría, modificar la Constitución redactada en la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Con más del 95% de la votación escrutada, la opción “Apruebo” conseguió el 78% de los sufragios. Sobre el órgano que debe escribir el nuevo texto, la otra pregunta que se planteó en la histórica votación, se impone con un 79,06 % la opción de la convención constitucional, que estará integrada solo por ciudadanos electos para ese fin y será paritaria, según los últimos datos ofrecidos, que se presumen irreversibles, informados por el Servicio Electoral de Chile (Servel).
La opción del rechazo al cambio constitucional recibió un 22,03 % de los votos, mientras que la opción de que la nueva Carta Magna la elabore una convención mixta formada por parlamentarios y ciudadanos electos obtuvo el 20,94 % de los votos.
Las 155 personas que integrarán la convención ciudadana que redactará la nueva Constitución serán elegidas por votación popular el 11 de abril del año que viene y a partir de entonces tendrán un margen de nueves meses, prorrogables una sola vez por tres meses más, para elaborar el nuevo texto de la nueva Carta Magna. El texto resultante será sometido a un nuevo referéndum, ya en 2022, que será de voto obligatorio y en el que los ciudadanos decidirán si lo aprueban o rechazan.